Apelación de los oficiales de Hacienda contra un auto del Gobernador que ordena no cobrar derechos de almojarifazgo a los mercaderes que traen harina del Nuevo Reino para venderla en Cartagena.

El señor Rodrigo de Torices, Escribano de Cámara de la Audiencia del Nuevo Reino de Granada, certifica que el licenciado Bernardino de Albornoz, Fiscal de aquella Audiencia, presentó una apelación ante el Presidente y los Oidores de la dicha institución donde dijo “que en la ciudad de Cartagena se había tratado pleito entre los oficiales de la Real Hacienda” y algunos particulares que “bajaron harinas del dicho Nuevo Reino a la dicha ciudad, sobre pretender que no habían de pagar derechos del almojarifazgo de ellas, siendo en efecto debidos a vuestra majestad”, pues desde hace muchos años se han cobrado, según lo ordenan las reales provisiones, pero como por una cédula real “se concedía y hacía merced a la dicha ciudad” para que no se cobrase este derecho por seis años, la cual se había cumplido hace más de tres años, aunque su prorrogación se solicitó al Rey, no se había concedido, el Gobernador de la Provincia de Cartagena, quien debía “mandar y pronunciar (I. 7) que se cobrasen los dichos derechos de almojarifazgo sin excusa ni dilación alguna, había impedido la cobranza de ellos a los oficiales reales, remitiendo la determinación del negocio al Real Consejo de Indias y mandando que en el ínterin no se pagasen los tales derechos” y que los que lleven la harina otorguen fianzas, según consta por los recaudos que fueron presentados.
El señor Albornoz asegura que por haberse ordenado de esta forma, “se seguirá y vendrá daño y agravio a la Real Hacienda en mucha cantidad de pesos en cada un año”, tal y como lo afirma la apelación interpuesta por los dichos oficiales de Hacienda, por ello pide y suplica que “sin embargo del dicho auto del gobernador, el cual se revocaba, los dichos oficiales reales de la dicha ciudad de Cartagena cobrasen todos los dichos derechos de Almojarifazgo de las harinas que así entrasen en ella y lo que hasta ahora aquí hubiere caído, se cobrase de los fiadores que se habían dado”, y adjunta el auto proveído por el Gobernador (I. 8) “de la dicha ciudad de Cartagena” [registro A-CC-0047-04] (I. 9).