Denuncia de los vecinos de Cartagena sobre el cobro adicional que hace la carnicería, de acuerdo con el Cabildo, al aplicar el impuesto de Sisa a la carne, pues a cada arroba de carne que se vende le quitan una libra y ajustan a ello las pesas.
Denuncia sobre los contratos que se hacen para arrendar las carnicerías, los cuales incluyen el cobro adicional que pagan los vecinos por la carne que compran.
Solicitud de los vecinos de Cartagena para que se quite el cobro del impuesto de la Sisa a la carne.

Copia de una carta de varios vecinos de la ciudad de Cartagena al Rey Felipe III [registro A-CC-0075-01] en la que informan que desde hace más de 20 años han tenido que pagar al Cabildo de la dicha ciudad, “una Sisa … sobre la carne que se pesa en la carnicería, teniendo sisadas [o ajustadas] las pesas de ella, quitando como se nos quita en cada una arroba, una libra y en cada libra una onza, lo cual es en grandísimo daño de esta república”, y por ello, “se arrienda en más precio la carnicería”, y que este “aprovechamiento” ” lo hizo efectivo el Cabildo para sus propios o rentas.
Como uno de los regidores del Cabildo, habiendo “entendido” que “las dichas pesas en la carnicería” estaban faltas, lo cual era por la Sisa que se le quitaba a los vecinos de la ciudad, considerando que era justo remediarlo “trató y propuso en su Cabildo, e pareciendo a todos el deberse alzar y quitar la dicha Sisa, se hicieron algunas diligencias para ello”, y en Cabildo abierto, el Gobernador don Pedro de Acuña expuso “cómo hasta entonces se nos había llevado y llevaba la libreta [o libra de menor valor] de Sisa en la carnicería”, y habiéndose entendido que era injusto este cobro, se discutió la posibilidad de quitarlo, pero como ya estaba hecho el contrato o asiento de arriendo para el “abasto de la carnicería … por aquel año”, se les pidió a los vecinos aprobar que la dicha sisa se cobrase durante ese año, “prometiéndonos que pasado el dicho año, se alzaría y quitaría”, lo cual fue aprobado y firmada por todos.
Pero como ya han pasado cinco años y esto no ha sucedido, pues “no se alza ni quita, antes pasa adelante arrendándose con nuevos arrendamiento”, decidieron “ocurrir (I. 5) con nuestra necesidad a vuestra majestad como a nuestro Rey y señor tan cristianísimo”, suplicándole mande remediar este asunto, “alzando y quitando la dicha Sisa [y] mandando se tome cuenta de lo que ha valido, que es muy gran cantidad, y se nos restituya, pues hemos de ser amparados por vuestra majestad”.
Documento firmado por Pedro López Palomino, Alonso López de Montalbán, Pedro de Arce Salazar, Alonso de Mesa, los señores Martín, Calvo y Alonso de Padilla (I. 6).