El Virrey avisa que los indios de guerra de Chile mataron a su Gobernador, y pide al de Cartagena que le envíe cantidad de arcabuces, los envíe a Panamá, y allí le pagan su costo.

Copia de una carta del Virrey del Perú, a don Pedro de Acuña, Gobernador de Cartagena.
El Virrey escribe a don Pedro que el 11 de enero de 1599 llegó un navío de Chile con la noticia que el 24 de septiembre, los indios de guerra “mataron al Gobernador Martín García de Loyola” y a otras 40 personas que estaban con él “en una quebrada junto a la ciudad de Angol, donde los sobresaltaron sin darles lugar a que peleasen ni subiesen a caballo”, lo cual le ha producido “gran sentimiento y pena, así por la pérdida de las personas y reputación, como por el ánimo que tendrán aquellos bárbaros para proseguir en hacer daños en aquella tierra”, por ello le piden socorro, pero como en aquella tierra hay falta de todo “en esta ocasión, por acabar de despachar la gente que se pudo juntar a Panamá”, se dará prisa para “que vaya el que fuere posible y cabeza que los gobierne”, y para ello tiene prestado un navío.
Le explica que como ha hecho muchos “socorros …. en Chile y Tierra Firme, me hallo en esta ciudad con mucha falta de arcabuces y como no hay personas que los forjen y son tanto menester”, se ve forzado a suplicarle al Gobernador Acuña le mande comprar en “las naos de las flotas o [en] otras que llegaren en ese puerto, todos los que se pudieren haber, aunque sean cuatrocientos”, y se envíen a don Alonso de Sotomayor a Panamá, quien los pagará a quien ordene, pues el Virrey le enviará el dinero cuando sepa su costo. Termina diciéndole que “la brevedad es de mucha consideración, y demás de ser de tan del servicio de su majestad, yo recibiré en el buen despacho de esto, mucha merced” (I. 5).