Orden para no ejecutar por dos años una sentencia del Consejo de Indias en la Residencia contra el Teniente de Gobernador.

El Rey Carlos y su hija Juana, Princesa de Portugal y Gobernadora de España, informan a los corRegidores, Gobernadores, Alcaldes, jueces y justicias de los reinos de España y de las Indias, que en la Residencia que se le tomó a Alonso López de Ayala fue condenado por el Consejo de Indias a pagar 45.000 maravedís, “la mitad para pasajes y matalotajes de religiosos que pasaren a las dichas Indias, e la otra mitad para los estrados del dicho Nuestro Consejo”, y como constaba por informaciones “quel dicho Alonso López de Ayala estaba pobre y adeudado y que no podía de presente pagar los dichos maravedís”, fue ordenado por el Consejo de Indias que si otorgaba fianzas (I. 277) ante los oficiales de la Casa de la Contratación de las Indias de Sevilla, “se le esperase para la paga dellos por dos años, el cual en cumplimiento dello dio las dichas fianzas a contento de los dichos nuestros oficiales”, las cuales fueron presentadas ante el Consejo y están en poder de Ochoa de Luyando, criado del Rey, quien deberá cobrarlos al cumplirse el plazo señalado. Ahora, López de Ayala solicita que como tenía dadas las fianzas solicitadas “vos mandásemos que no le ejecutásedes ni le hiciésedes ejecutar en él ni en sus bienes por los dichos maravedís por el tiempo de los dichos dos años”. Los soberanos ordenan a los Gobernadores y otras justicias de los reinos de España y de las Indias, que como López de Ayala otorgó las fianzas solicitadas, durante dos años contados a partir del 24 de julio de este año, “no ejecutéis ni hagáis ejecutar en él ni en sus bienes, por la condenación de los dichos cuarenta e cinco mil maravedís” (I. 279).